En un mundo hiperglobalizado, con una integración global plena, la identidad puede desdibujarse o peor aún, ser usada para dividir y focalizarse en aquellos rasgos que nos diferencian con el único objetivo de dividirnos. Para saber, como individuos integrantes de una sociedad, a dónde vamos, también necesitamos saber de dónde venimos y quiénes somos, con el único fin de no perder nunca aquello que nos une, que es mucho. No se me ocurre mejor ejemplo de conexión que el hermanamiento entre la cultura sudamericana, con México como exponente, y la española. Si desean profundizar en su nacimiento y evolución en una producción musical sin precedentes, pueden visitar el Templo Canalla en el recinto ferial de IFEMA MADRID....