Camarero, cobre por aquí. No, por favor, ni se le ocurra, abónelo en esta tarjeta. ¡Vamos, ni hablar, he dicho que os invitaba yo! Estas polémicas se repiten a diario en los restaurantes y pueden convertirse en el inicio de una discusión. Levantemos el foco y hablemos de otras cuentas, como el número de hombres o mujeres que han pasado por la vida de una persona o las amistades verdaderas. Y como lo que no son cuentas son cuentos, pueden tener ración de ambos en la terraza del teatro Quique San Francisco....