En la escuela aprendimos que los seres vivos nacen, crecen se reproducen y mueren. El ser humano, por tanto, comparte estas funciones vitales que los teóricos las categorizan en etapas. Este camino solemos hacerlo en compañía de nuestros seres queridos, a través de la socialización, y con el tiempo logramos experiencia y madurez. Ahora bien, ¿quién marca la línea de estar preparados ante las desgracias? ¿Somos realmente capaces de superar u olvidar cualquier hecho por terrible que sea? ¿Nuestros compañeros de viaje lo serán siempre? ¿Cómo se puede mantener una amistad si todo lo que la une se tambalea? Estos y otros interrogantes nos plantea cada martes la obra representada en la sala Lola Membrives del Teatro Lara....