Nacieron para ser estrellas, tirando del subtítulo que llevó su primera pieza, Años 90. Nacimos para ser estrellas, de la que el profesor y crítico Eduardo Pérez Rasilla dijo que era “un trabajo paradójicamente maduro y extraordinariamente exigente”. Nacieron para ser estrellas y, en cierto modo, lo han conseguido. Al menos siguen brillando 20 años después. Porque La Tristura cumple 20 años en 2024. Y lo van a celebrar en Condeduque volviendo sobre tres trabajos, uno por cada uno de sus miembros podría decirse: el más literario, con Violeta Gil volviendo con su show poético junto a Abraham Boba, Antes de que tiréis mis cosas; el más cinematográfico, con un pase comentado de Las chicas están bien a cargo de su directora Itsaso Arana; y el más teatral, que reúne a las dos citadas con Celso Giménez, con el cierre de gira de Renacimiento, la obra con la que volvieron a la actividad hace tres años, tras la pandemia...