Se ofrecerán 11 funciones de la ópera, entre el 19 de septiembre y el 4 de octubre -en una nueva coproducción con el Abu Dhabi Festival-, precedidas de una Gala Joven para menores de 36 años, hoy sábado, 16 de septiembre
Medea se interpretará en francés (Médée), con una partitura inédita de los recitativos, compuesta por el musicólogo y director Alan Curtis (1934-2015), a partir de los textos originales de la ópera, emulando el estilo de Luigi Cherubini (1760-1842)
Ivor Bolton, gran especialista en este tipo de repertorio, será el encargado del estreno de esta nueva versión de Medea, ópera que a lo largo de dos siglos tuvo diez ediciones que la alejaron del estilo y lenguaje musical del compositor
Paco Azorín, director de escena y escenógrafo de la nueva producción, propone una lectura descarnada y actual de la tragedia de Eurípides, que retrata el terror en el que viven los hijos de Medea y Jasón, víctimas silenciosas del odio, venganza y luchas de poder de sus padres
La escenografía, una compleja estructura metálica de 26 metros de altura (cerca de 6 pisos), evoca el inframundo mítico y está inspirada en el Infierno de Dante, con círculos concéntricos al que descienden los personajes
Un doble reparto dará vida a la ópera, encabezado por Maria Agresta, Saioa Hernández y Maria Pia Piscitelli. Actuarán junto a los tenores Enea Scala y Francesco Demuro (Jasón), las mezzosopranos Nancy Fabiola Herrera y Silvia Tro Santafé (Neris), los bajos Jongmin Park y Michael Mofidian (Creonte) y las sopranos Sara Blanch y Marina Monzó (Dirce)
José Luis Basso inicia su trabajo como nuevo director del Coro Titular del Teatro Real en esta nueva producción
Las funciones de Medea están dedicadas a Maria Callas (1923-1977), magnífica e icónica intérprete de esta heroína trágica, en el año del centenario de su nacimiento
Se ofrecerán 11 funciones de la ópera, entre el 19 de septiembre y el 4 de octubre, precedidas de una Gala Joven para menores de 36 años, el próximo sábado, 16 de septiembre.
En el proyecto inicial de Medea, rechazado por la Ópera de París en los turbulentos años que sucedieron la Revolución francesa, Luigi Cherubini (1760-1842) y su libretista François-Benoît Hoffman (1760-1828) pretendían concebir una ópera enteramente cantada. Al carecer del apoyo financiero que se necesitaba para sufragar la producción, se optó, in extremis, por adaptarla a los dictámenes estructurales de la opéra comique, articulando extensas partes habladas con la maravillosa y vibrante música de Cherubini, alabada con entusiasmo por Beethoven, Brahms o Wagner.
La partitura se estrenó en 1797 en el Théâtre Feydeau, en París, y desde entonces se sucedieron diez versiones de la misma que, pese a alejarse del universo musical y estilístico de Cherubini, lograron que la ópera tuviera períodos de gran éxito, sobre todo en Alemania, en el siglo XIX. Ahí triunfó la versión de Franz Paul Lachner, que musicó una reducción de las partes habladas traducidas al alemán con una partitura postromántica de perfume wagneriano, adaptada al italiano a mediados del siglo XX y consagrada por el talento y desgarro de Maria Callas en sus icónicas interpretaciones de Medea.
Alan Curtis (1934-2015), director de orquesta, clavecinista y musicólogo de gran prestigio, que en el Teatro Real dirigió Tolomeo y Agrippina, de Händel, en 2009, concibe una versión de Medea inédita hasta hoy, íntegramente cantada, como deseaba Cherubini, componiendo la música para una reducción de las partes habladas originales, que transformó en recitativos acompañados, emulando el estilo del compositor.
Esta nueva versión musical será estrenada por Ivor Bolton, otro gran director musical, clavecinista y especialista en el repertorio clásico y barroco, que estará al frente de dos grandes repartos (en los que se alternarán tres Medeas) y del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.
La nueva producción de Medea, con dirección de escena y escenografía de Paco Azorín –que en el Real dirigió Prigioniero y Suor Angelica, en 2012, y Tosca, en 2021– propone una lectura descarnada y actual de la tragedia de Eurípides, que retrata el terror en el que viven los hijos de Medea y Jasón, víctimas silenciosas del odio, venganza y luchas de poder de sus padres.
En la producción se articulan el ‘no tiempo’ mitológico, con el arquetipo de Medea como semidiosa ultrajada, que clama a los dioses para vengar la ignominia y la traición de los humanos; y la actualidad, con la denuncia explícita de la violencia vicaria, en la que un marido miserable y sin escrúpulos y una mujer traicionada y vengativa erigen el terrible infierno donde padecen sus hijos -que ambos aman- hasta la muerte.
La escenografía, una compleja estructura de 26 metros de altura (cerca de 6 pisos), evoca el inframundo mítico del Tártaro y está inspirada en el Infierno de Dante, con ocho círculos concéntricos al que descienden los personajes, incluyendo las Furias, interpretadas por virtuosos artistas de parkour (disciplina física en la que los atletas intentan superar todo tipo de obstáculos para moverse en distintos espacios, trepando, saltando, arrastrándose, etc.)
Tres grandes sopranos asumirán en el dificilísimo papel titular: Maria Agresta, Saioa Hernández y Maria Pia Piscitelli. Estarán secundadas por los tenores Enea Scala y Francesco Demuro (Jasón), las mezzosopranos Nancy Fabiola Herrera y Silvia Tro Santafé (Neris), los bajos Jongmin Park y Michael Mofidian (Creonte), y las sopranos Sara Blanch y Marina Monzó (Dirce), en los roles principales.
La nueva partitura de Medea que se escuchará en el Teatro Real, con edición de Heiko Cullmann y recitativos de Alan Curtis, será un nuevo acercamiento a la obra maestra de Luigi Cherubini. La tensión dramática que impregna su música, llena de contrastes dinámicos, efectos expresivos y fluctuaciones rítmicas ha dejado una fuerte impronta en el devenir de la ópera romántica. El florecimiento de Medea en los últimos años hará finalmente justicia a una partitura incomprensiblemente olvidada y maltratada.
El mito griego de Medea, según la tragedia de Eurípides, inspiró la ópera de Cherubini que inaugura esta temporada y también la de Marc-Antoine Charpentier, que se presentará en junio.
El poema Orlando Furioso, de Ariosto, es otro de los mitos literarios que vertebra la nueva temporada, cuya programación operística cuenta con 21 títulos, 13 de los cuales nunca se han presentado en el Teatro Real.
Comienza, pues, una temporada ambiciosa, con una programación ecléctica, de amplio espectro estilístico, con 9 nuevas producciones, incluyendo 2 estrenos de óperas españolas y 5 estrenos de óperas que nunca se han presentado en España.
Las propuestas del Teatro Real en esta temporada cuentan, pues, con la complicidad de un público abierto, curioso y deseoso de ampliar su mirada sobre el mundo y sobre nosotros mismos. Los artistas, técnicos y cuerpos estables del Teatro Real se entregarán, unidos, a la fascinante tarea de llevarle la música, la danza y las artes escénicas confiando en su poder emocional y transformador.