La obra del afamado compositor Johann Adolph Hasse (1699-1783), sobre un libreto de Molière, contará con cuatro funciones a partir del 24 de septiembre en el auditorio de la Fundación Juan March. Todas las representaciones son de entrada libre
Por primera vez, el formato Teatro Musical de Cámara acoge un intermezzo barroco en coproducción con el Teatro de la Zarzuela, que también incluirá tres representaciones para público adolescente
La obra, estrenada en Nápoles en 1727, fue presuntamente representada dos décadas después en la corte española de Fernando VI a instancias del cantante Farinelli. Bajo la dirección musical de Javier Ulises Illán y la dirección escénica de Rita Cosentino, esta coproducción supone la primera representación de Grilletta e Porsugnacco en tiempos modernos
La obra se estrenó en Nápoles, en 1727, y sería llevada a la corte de Madrid a instancias del cantante Farinelli, en torno a dos décadas después. El manuscrito conservado en la Real Biblioteca de Madrid ha servido de base para preparar la edición utilizada en esta producción. Grilletta e Porsugnacco es una muestra del género teatral que tuvo en la Nápoles y la Venecia del siglo XVIII, como la ópera bufa, sus epicentros: el intermezzo barroco.
Por primera vez, el formato Teatro Musical de Cámara de la Fundación Juan March incluye el intermezzo, en línea con su voluntad de desenterrar el mejor repertorio teatral en formato de cámara. Se trata de uno de los intermezzi cómicos que el compositor Johann Adolph Hasse estrenó en Nápoles y que contribuyó a su fama internacional. Esta recuperación cuenta con la dirección musical de Javier Ulises Illán, la participación de la orquesta barroca Nereydas y la dirección escénica de Rita Cosentino.
Basada en el libreto Monsieur de Pourceaugnac, de Molière, la obra relata los tejemanejes de una joven criada interesada en contraer matrimonio con un burgués adinerado. La soprano Natalia Labourdette encarna a Grilletta, la protagonista femenina. El papel de Porsugnacco recae sobre el barítono David Menéndez. Además, el actor Aarón Martín representará un personaje mudo, siguiendo la tradición de este tipo de personajes habituales en los intermezzi barrocos.
La función del día 27 de septiembre será retransmitida en directo a través de Canal March, YouTube y RTVEPlay. Las cuatro representaciones se completarán con tres funciones para público escolar, las mañanas de los días 26 y 28 de septiembre, y 2 de octubre.
Una eterna confrontación
La escenografía propuesta por Rita Cosentino se adentra en el núcleo del libreto de Grilleta e Porsugnacco: la confrontación entre el personaje femenino y el masculino, a través de estereotipos comunes en el repertorio operístico de la época (inspirados en la comedia del arte). En este intermezzo, la criada Grilletta trata de engañar a Porsugnacco para evitar su matrimonio con su ama, la joven hija de un noble. Así, urde un plan para convencer al protagonista de que su prometida le es infiel con el objetivo de ser ella la desposada.
“Estos arquetipos de mujer como la ‘criada astuta’, la ‘doncella enamorada’, la ‘joven extraviada’, la ‘gitana rebelde’ o ‘la manipuladora’ viven y mueren sobre nuestros escenarios desde hace siglos, dando cuenta de sus luchas, sus destinos trágicos y violentados, sus maltratos y humillaciones”, explica Cosentino. “El tratamiento de los personajes y las cuestiones que los enfrentan gozan de una rabiosa actualidad”.
La puesta en escena de Rita Cosentino se sitúa alrededor 1727, año del estreno de la obra, pero avanza hacia un tiempo moderno indeterminado sin que ninguno de sus elementos se resienta por ello.
“Este viaje del pasado al presente me hizo recordar la famosa novela Orlando, de Virginia Woolf, en la que su protagonista, primero hombre y luego mujer, vive cuatrocientos años a lo largo de los cuales es testigo del constante cambio que experimentan los sistemas, los reinados, las costumbres y las ideas sobre el comportamiento de los hombres y de las mujeres, de la moral, de cómo se desarrollan los roles de género y, sin embargo, comprende al final de su periplo que, por supuesto, nada ha cambiado”, concluye.