Pablo Sorozábal es, siempre lo fue, un músico todo terreno que aborda con inusitado éxito y aparente facilidad cualquier estilo que se le ponga por delante y, lo que es más difícil, siempre logrando o rozando la excelencia. Un canto ilustrado y sabio contra la monotonía musical y teatral es su obra, y buena prueba de ello es 'Entre Sevilla y Triana', la "zarzuela sevillana" del maestro donostiarra que en los casi 72 años transcurridos desde su estreno, sube por primera vez al escenario del Teatro de la Zarzuela, templo del género por antonomasia. Mucha culpa ha tenido en esta sorprendente ausencia el hecho de que este sainete lírico en dos actos (como lo denomina la propia partitura) haya estado perdido durante más de 50 años. Y llegado ahora el momento de enmendar, el público podrá disfrutar de este título en toda su esencia con las diez funciones programadas entre el 26 de enero y el 6 de febrero.